martes, 8 de junio de 2010

Rumbo sur



Que rareza escucharte la voz, y eso que sólo era la segunda vez. Y dirás tu, es sólo una voz, tan sólo se trata de no sé, unos timbres, de una cosa en la garganta, allá al fondo a la derecha que vibra, que hace que tú seas tú, que adquieras contorno, que seas.

Y has sido, tan cerca. Que no me ha dado de todo por el cuerpo, porque haya visto lo que tú, me has dicho esta tarde que habías visto, abismos por todas partes con rocas puntiagudas rodeándonos, barrancos has dicho, no me ha dado miedo, porque de repente me hayan entrado ganas de estar ahí contigo, acurrucada en una frase parecida a no te conozco, pero estás tan dentro. No he sentido pánico al ver con claridad que pronto tus abrazos van a ser un destino con techo, y cortinas y sin nada de vergüenza, ni del largo de la falda, ni por mi lengua en tu boca, ni mi mano en tu espalda o en tu miedo.

Que no, que no ha sido nada de eso, no sé que ha sido...

Ha sido escucharte, y todo, se ha resquebrajado. Se han partido julio, y los platos del armario, mis defensas, los cimientos, un autobus que pasaba, yo...

Todo menos todas las ganas de todo de este mundo. Y ahí estoy, y vendrás, e iremos.
Ya está todo, todo menos el porqué que a ninguno de los dos nos interesan las cosas que se dedican a estorbar.
Y todo por tu voz y un precipicio.

domingo, 6 de junio de 2010

No me pidas que te olvide...

Supongo que andas haciendo eso,

eso que me dijiste que harías,
eso de alejarte


y de que yo
tendría que estarte agradecida.






Por que te olvidaré...

jueves, 3 de junio de 2010

"No abras una tienda, sino sabes sonreír" esto no es mío, es un proverbio chino que he encontrado en uno de los libros que me he comprado hoy. Y es que hace siglos que no leo nada, tengo cinco empezados, sí, pero no hacen que detenga mi paso, mi gana de salir por la puerta y salgo, y miro cosas por ahí, por todas partes, porque tengo, necesito llenarme de cosas, para seguir, para que sigan entrándome ganas de abrir tiendas, Cortes Ingleses, aldis, Ikeas...todo para su precioso jardín y sus no-niños...

Porque, sin ganas de abrir tiendas, no somos nadie y yo menos. Todo esto para decirte que cuando me he comprado uno de los libros, he pensado en ti un poquito, en sí estarías bien, allí tan lejos y tan cerca, en sí no sé...no, creo que no, que no que aunque yo es decir, tú no, que qué vida más rara, que en la contraportada del libro, digo, que me he comprado había tres preguntas...

¿Y si con sólo mirarte pudiera desvelar tus secretos más profundos?

¿y sí con sólo mirarte pudiera sentir con tu corazón?

¿Y sí en un sólo instante fuera posible saber exactamente quienes somos el uno para el otro?

El libro se llama Todo lo que podríamos haber sido tu y yo, sino fueramos tu y yo


Que rara me siento...hacía tanto, pero tanto tiempo, que no me sentía así, que ni siquiera tú me creerías... ni siquiera yo puedo creerme...





martes, 1 de junio de 2010

Hace un calor espantoso. Aquí ardemos. Está como de tormenta, como si fuera a caer esto y lo otro. Llevo dos horas pegada al ventilador, intentando coser un pantalón. He descubierto que es muy difícil enhebrar una aguja en esas condiciones. No me he dado cuenta de porqué estaba siendo tan extremadamente ardua la tarea hasta bien pasado un rato.

Creo que vivo del mismo modo:

enhebro
agujas
contra
el
viento.



lunes, 31 de mayo de 2010

Conneries paspartout...

Los "y si..." del corazón son como los "ya que..." de las reformas de albañilería,
siempre se acaban pagando carísimos...

o

El amor es como una ciudad, nunca se calla, aunque no tenga razón...

o

me he venido aquí para echarte de menos o morirme al menos elegantemente en el intento...


Y todo esto, girando en mi cabeza, antes del primer té de la mañana...

¿Por qué pienso estas cosas cuándo me rodea la oscuridad?

He abierto un ojo, las he escrito a oscuras en la cama, en la contraportada de mi libro de cabecera del momento... Uno que dice las metáforas son peligrosas.


El lápiz hacía cras cras..mientras se deslizaba sin miedo con los ojos tapados, absolutamente a ciegas...

Cras Cras... y luego ¡boom!...el resto de los libros que me han acompañado a lo largo de este mes y que no he tenido tiempo ni ganas de colocar en su sitio, estrellándose contra el suelo como si no tuvieran otra cosa mejor que hacer hoy...

Eso es porque a mi se me dan peor los juegos de antifaces que a mis lápices...

pero entre tú y yo, sin ésta u otra sal, aunque todo esté tan sólo dentro de mi cabeza

¿merecería la pena acaso seguir viviendo?
¿vivir sin suspiros aunque sean inventados...?

Yo creo que no...

¿me das fuego....?

domingo, 30 de mayo de 2010

¿Por qué estás ahí?

me lo pregunto siempre que apareces, cuando doblas la esquina y te anuncias, cuando de repente decides que es la hora, cuando irrumpes con tu presencia en mi vida de nuevo un día más...

Es un simple gesto. Un click del dedo indice. Un mundo junto a otro.
Un rato que a veces se transforma en una vida entera.
Y todo es justo en el mundo en ese tiempo.
Nadie puede estar muriendo en ese instante en ninguna latitud de ningún mapa, porque no existen los mapas, y las fronteras, tan sólo son sospechas, quizas de la infelicidad, que cree haber recibido un telegrama con el indulto a su orden de desaucio, firmada y dictada por tus manos...

Y te miro, ahí tan lejos, y me digo por dentro: lo lamento, pero no quiero evitarlo. Mis ojos se transforman sin quererlo en una línea oscura, si te veo, y me ríen, niños, huérfanos felices por culpa de tus manos...
Tus manos...

Me preguntas: ¿cuándo vuelves? Te echo de menos.

- No puedo, sabes qué y por quién me convierto en agua últimamente...

Te lo digo a ti: el motivo de que yo de repente entienda el porqué de la caída suicida de todas las cataratas de este mundo...
Te lo digo, porque siempre pensé que la mejor defensa sin duda era el desnudo...


¿Ves? No puedo volver.

Aún sólo soy agua que tiembla porque sí...

sábado, 29 de mayo de 2010

Me he ido a la pelu esta mañana. Había una chica realmente preciosa con el pelo corto en un espejo en diagonal a mi. Miraba hacia arriba, y hacía la izquierda, como si toda la tristeza de este globo fatuo que gira, se hubiera concentrado allí, y bailara, extrañas danzas para distraerla, desde alguna latitud desconocida rumbo oeste.

A veces hago cosas extrañas, no he podido evitar hacerle una fotografía con el móvil. No se ha dado cuenta. Cuando estás así no te das cuenta de esas cosas. He hecho un zoom muy grande y su imagen ha quedado distorsionada en mi teléfono. Sólo quería recordar esa mirada, que quizás me hacía sentirme menos sola, no violentar la intimidad de su tristeza y mucho menos constatarla.

A mi derecha mientras me lavaban el pelo, estaba sentada una chica embarazada de unos seis meses. Miraba como le alisaban el cabello a su hija pequeña de más o menos cinco años. Un pelo precioso travieso, un pelo por que sí, acaracolado, de ruleta, piruleta de sabor nata con dibujo giratorio prestidigitador en el centro, noria, rubio, que humeaba bajo las pinzas de alisado pidiendo clemencia. Gloria la peluquera, es un encanto y le decía mientras muchas cosas bonitas a esa boca de fresa que decía llamarse Carlota con pichi rojo y pequeños cuadraditos.

A mi me ha dado mucha pena ver desaparecer sus rizos, y también que su madre dijera todo el rato que se la veía muy bonita con el pelo liso, y que la boquita de fruta pudiera escucharle decir eso. No creo que su madre se haya dado cuenta de cuan profundo han calado esas palabras en su pequeña. Seguro que cuando crezca le dará por asesinar todos los sábados su pelo de piruleta precioso, su pelo porque sí...

Hay gente realmente idiota. He pensado que no te hubiera gustado ver algo así.
He pensado que le habrías dicho a su madre que si era idiota o sólo estaba opositando para ello...

Desde que no puedo contarte cosas, todo me parece más triste, y lo peor es que no puedo evitarlo...

He escuchado esta canción esta mañana...es bonita. Limpia.

Me hace pensar en tu alma...